Después de las vacaciones una de las cosas que más ilusión hace es revisar las fotos que hayamos hecho durante estos días, es una forma de volver a disfrutar recordando momentos felices.

Hacer fotos es la forma de inmortalizar lo que nos parece digno de recordar, o simplemente lo que nos apetece compartir con los demás.

Momentos, lugares o personas que no queremos que se escapen de nuestra memoria.

Pero cuando te aficionas a la fotografía, resulta que los motivos para fotografiar se multiplican y tener una cámara a mano se vuelve imprescindible para no dejar escapar esa imagen que te llama la tención.

De repente te cambia la mirada y lo que antes pasaba desapercibido ahora te resulta especial.

Mi interés por la fotografía se ha despertado a través del blog. Por las ganas de compartir imágenes que me ayuden a transmitir el tema del que vaya a tratar, y por los increíbles trabajos que he ido descubriendo de otras personas.

Hasta este momento, hacer fotos se limitaba a los viajes y a momentos de celebración puntuales. Todos puestos muy formalitos en el centro y con cuidado de no cortar los pies a nadie. Y con eso ya me daba por satisfecha!

Pero «mi vida cambió» cuando me dejaron una cámara réflex para llevarme a un viaje!

A pesar de no tener ni idea de cómo usarla sin ponerla en modo automático, disfruté tantísimo que me costó mucho devolverla… Ya me había enganchado a un «nuevo mundo», no había vuelta atrás!

Y cuando el hermano de mi novio y su mujer le regalaron una, yo no podía parar de dar saltos de alegría!

Ya es parte imprescindible de mi equipaje diario.

Cualquiera podemos apretar un botón y disparar, pero pocos son los que consiguen hacer buenas fotos. Fotos que transmitan, que capten lo que realmente queremos.

Una frase que circula últimamente y que describe estupendamente ésto es: “Facebook nos hace creer que tenemos amigos. Instagram, que somos fotógrafos y Twitter que somos filósofos… El despertar va a ser duro”.

Así que hasta que esto suceda, voy a intentar hacer las cosas lo mejor posible. Y para ello el  primer paso que di fue hacer uno de los fabulosos cursos de Jackie Rueda, donde no sólo aprendes aspectos técnicos sino que además te enseña otros mucho más sutiles de una forma cercana, amena y muy fácil de entender.

Este tutorial de fotografía para iniciarse también me ha sido de gran ayuda. Como todo lo que hace Ishtar Olivera, es tan bonito como práctico.

Y un lugar indispensable para todos los que nos estamos lanzando al apasionante mundo de la fotografía es CAPTURANDO MOMENTOS.

También me han encantado los trucos para fotografiar niños que he encontrado, y os recuerdo mi post sobre CÓMO SALIR BIEN EN LAS FOTOS.

Aunque creo que he mejorado bastante respecto a las fotografías de mis primeras publicaciones, reconozco que aunque me encanta, me está costando bastante. Me recuerda a cuando estaba aprendiendo a conducir, que me parecía imposible controlar de forma natural tantos factores. Ahora me pasa lo mismo. Si no es la luz, es el enfoque o el encuadre o el ISO o el diafragma…

Pero en lo que todos coinciden es en que lo mejor es disfrutar mientras hacemos fotos, como con este original BIKEPOD!

Si os ha gustado el post y se os ocurre que a alguien más le puede interesar, por favor compartidlo. Mi mayor motivación son vuestras visitas y comentarios. Así que os espero con ilusión el próximo jueves. Pero si durante la semana os apetece seguir compartiendo un brunch, os estaré esperando en FACEBOOK!

Recordad que pinchando en las fotografías siempre os dejo el enlace de la fuente original si he podido encontrarla, y que pinchando sobre los enlaces escritos en otro color podréis encontrar información detallada sobre el tema. Parte de «la gracia» de mi blog es mostraros el trabajo de otras personas que son realmente interesantes!

 

 

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