Enfrentarse a un papel o lienzo en blanco, y ver cómo va tomando forma hasta que lo finalizamos, es una de las actividades más gratificantes que podamos realizar.
Aunque por el propio inconformismo, rara es la vez que se logra estar satisfecho con el resultado final.
Y nuestras pinturas se convierten en eternamente inconclusas… A la espera de ese «toque final» tan deseado.
Por eso creo que lo maravilloso de pintar no es el resultado final, sino el proceso mientras se realiza.
Abstraerse de todo y disfrutar por el mero hecho de hacerlo.
Retocar una y otra vez hasta conseguir dar con el resultado que buscamos.
No todo el mundo tiene la destreza innata para dibujar, pero todos podemos PINTAR Y COLOREAR como cuando éramos pequeños. Yo recuerdo que me pasaba horas con mis cuadernos y estuches de colores.
Retomar la pintura como un entretenimiento, una actividad para crear con nuestras manos.
Hay muchas páginas en Internet bastante logradas para PINTAR EN EL ORDENADOR, pero hoy prefiero poner el foco de atención en hacerlo de la manera tradicional.
De pequeña me gustaba tanto pintar que mis padres me apuntaron durante varios años a clases de pintura al óleo. Como es obvio no me convertí en una artista, pero recuerdo lo mucho que disfrutaba y lo orgullosa que me sentía cuando llegaba a casa con mi cuadro terminado.
Aunque no se me da mal dibujar, no soy una gran dibujante. Pero en aquellas clases aprendí a disfrutar con el color.
Experimentar con el color es algo infinito. Y la textura que proporciona el óleo no tiene comparación alguna.
Lo que siempre se me ha resistido bastante es PINTAR CON ACUARELA, aunque me encanta el efecto tan calmado que proporciona a lo que pintemos. Le da una atmósfera especial y además es muy divertido de utilizar.
Con lo que disfruto un montón y más estoy utilizando ahora, es PINTAR CON CRAYONES. Me gusta poder mezclar colores y difuminarlos incluso con los dedos.
Y los lápices «de toda la vida»… PINTAR CON LÁPICES me sigue entusiasmando!
No había una Navidad en la que no pidiese a los Reyes un estuche con lápices de colores. El surtido de colores, sacarles punta con cuidado… Es algo que para mí era un auténtico tesoro.
Y lo sigue siendo! Podría pasarme horas en una buena papelería mirando todas las cosas con detenimiento.
Una de las muchas cosas que me gusta de pintar es que se puede compartir. Hacerlo con niños me encanta porque no tienen miedo a experimentar con el color ni las texturas, y a veces se consiguen resultados asombrosos.
Además es un estupendo ejercicio para estimular su creatividad, expresión y comunicación.
Aunque no sólo en los niños, también en adultos encontraremos numerosos BENEFICIOS DE PINTAR.
Pintar aumenta la capacidad de concentración y ayuda a expresarnos de una forma diferente a la verbal.
Los nombres de los colores es otra cosa que desde pequeña me ha fascinado. Cada color tiene su propio nombre y cada uno de ellos tiene sus propias connotaciones.
Por lo que la elección de la gama de colores que utilicemos será también una forma de expresarnos. Incluso hay quien otorga poderes curativos a los colores, lo que se llama CROMOTERAPIA.
Me atrae todo lo realcionado con el color. En la decoración, en moda, en el maquillaje… Combinar los colores entre sí es un arte que se puede desarrollar con la práctica si logramos perder el miedo a experimentar con ellos.
Ya vimos en el post sobre el FENG SHUI la importancia que tiene para nuestro entorno elegir la gama de colores adecuadamente.
Me apasiona cuando los colores pueden hablar por sí mismos.
Cuando un «simple color» puede transmitir una sensación, es algo que realmente me emociona.
Y como ya hemos dicho que pintar estimula la creatividad e imaginación…
Hoy nos vamos a permitir soñar que pintamos desde una preciosa buhardilla en el RIVE GAUCHE de París.
Impregnarnos de ese aire bohemio tan especial que parece que rodea a todos los artistas.
Os invito a dejar volar vuestra imaginación y probar a pintar sólo por el placer de hacerlo, sin la presión de tener grandes expectativas con el resultado. Quizás os asombre!
Os espero con ilusión el próximo jueves. Pero si durante la semana os apetece seguir compartiendo un brunch, os estaré esperando en FACEBOOK!