Este post nace al contrario de lo que me suele suceder. Generalmente pienso primero en la idea que os voy a proponer, y a partir de ahí lo preparo buscando las imágenes y la documentación que os dejo en cada uno de los enlaces.
Pero en esta ocasión la inspiración surgió a través de este precioso vídeo, así que por favor no os lo perdáis para poder haceros una idea de lo que quiero transmitir con este post:
La idea me la ofreció una persona a la que quiero y admiro en partes iguales. Me lo enseñó porque se acordó de mi blog al verlo, y cuando terminó me puse a llorar como una boba… No soy especialmente sensible ni romántica pero tiene algo que me conmueve y estaba deseando compartirlo con vosotros!
¿Hace cuanto que no habéis escrito ni recibido una carta?
Una carta de las de verdad, de las de guardar en un lugar especial…
Una carta de las que de vez en cuando necesitemos volver a leerla y empaparnos con cada palabra escrita…
Apreciar los bonitos sellos de lejanos países… ¿Y qué me decís de las postales? Con las que te demostraban que se habían acordado de ti durante el viaje, aunque muchas veces regresase antes la persona de que llegase la postal!
Reconocer la letra de esa persona entre un millón…
La caligrafía es algo tan único y especial en cada uno de nosotros que no se puede suplir por ninguna tipografía, por muy bonita que ésta sea.
En nuestra letra está algo de nosotros mismos, es un reflejo inigualable. Por eso es algo tan especial!
Además gracias a la grafología podemos descubrir aspectos de nuestra personalidad que puedan ayudarnos a conocernos mejor. Siempre me ha atraído bastante el estudio de la escritura, fijarme en la letra y en la firma de la gente, creo que puede ser muy revelador.
Escribir es activar el poder de las palabras, una carta conmueve más cuando se escribe que cuando se lee. Es muy recomendable seguir escribiendo a mano, porque al hacerlo se piensa más lo que se está diciendo.
Son muchas las VENTAJAS DE ESCRIBIR A MANO. Entre otras cosas ayuda a fijar conceptos, a aprender un nuevo idioma y a mantener la mente activa. Pero además la escritura es terapéutica. Escribir sobre los sentimientos, los pensamientos, las sensaciones y las experiencias es una buena forma de aliviar las preocupaciones, pero además aclara la mente y nos permite tomar conciencia de muchas cosas de nosotros mismos.
Yo tengo la costumbre de escribir siempre que me ha pasado algo que me ha hecho feliz. Lo hago desde hace mucho tiempo con la intención de no olvidarme de esos momentos felices y que de alguna forma se perpetúen.
También tengo otro cuaderno en el que apunto lo que me llame la atención del libro que me esté leyendo en ese momento. Es una costumbre que tengo desde mis inicios de lectora empedernida! Ya no concibo leer sin tomar anotaciones…
«Hay un vínculo secreto entre la lentitud y la memoria, entre la velocidad y el olvido. El grado de lentitud es directamente proporcional a la intensidad de la memoria; el grado de velocidad es directamente proporcional a la intensidad del olvido.» LA LENTITUD de Milan Kundera
Este magnífico libro lo he relacionado porque creo que parte de la magia de una carta está precisamente en esperar a recibirla o a que la reciba el destinatario…
Carl Honore, el gurú anti-prisa y autor del “Elogio de la lentitud”, nos ofrece en su libro una excelente radiografía de los males de nuestra sociedad y el remedio para sanarla: la FILOSOFÍA SLOW, simplemente reducir la marcha y buscar el tiempo justo para cada cosa.
Mirar el buzón una y mil veces para ver si te ha llegado la carta que esperas…
Esperar es un arte en vías de extinción. El mundo se mueve con el ritmo de la inmediatez y hemos perdido el placer profundo de la espera.
Recordad que: «Para escribir sólo hay que tener algo que decir». Camilo José Cela. Por lo que os animo a que lo recuperemos, a que sorprendamos con una carta a alguien a quien tengamos algo que decir!
Os animo a que visitéis el blog CHERRIES AND BERRIES para coger ideas sobre como personalizar nuestras cartas de una forma bonita y diferente.
Me despido con la banda sonora de este post, el tema que me ha acompañado mientras lo he estado preparando. Espero que también os inspire si os decidís a escribir esa carta que tenemos en mente pero que aún no hemos escrito.
Os espero con ilusión el próximo jueves. Pero si durante la semana os apetece seguir compartiendo un brunch, os estaré esperando en FACEBOOK!