Si las temperaturas no acompañan, acompañemos nosotros a las temperaturas!

Así que  hoy vamos a patinar sobre hielo, os apetece?

Aunque generalmente se relacione a una estampa más navideña, creo que ahora es una época ideal para patinar sobre hielo.

Y no me refiero al patinaje artístico…

Sino a pasar un rato divertido.

Porque yo asocio el patinaje sobre hielo con diversión.

Hacía bastante tiempo que no patinaba sobre hielo y fuimos a pasar una tarde a la pista de hielo de Jaca, que tenía muchas ganas de conocer el pabellón, y no paramos de reirnos. Se nos pasó la tarde volando.

Recuerdo que cuando mis padres todavía no me dejaban salir a discotecas (y yo estaba deseándolo!) el plan de transición durante esa época, era irnos el grupo de amigas a la pista de patinaje a pasar la tarde del sábado. Música animada, risas, y si había suerte patinabas de la mano con algún chico que te gustara…

Porque patinar sobre hielo puede ser muy romántico (si justo no te pegas un tortazo…) Así que para quedar estupendamente, os dejo algunos trucos para patinar sobre hielo.

Es también un gran plan para hacer entre amigos o en familia.

El perfecto plan para celebrar un cumpleaños infantil.

Una utilidad más para los pompones que veíamos en el post de la semana pasada.

Hace poco acompañé a recoger a la hija de una amiga que estaba invitada a un cumpleaños en una pista de hielo, y según nos contó se lo pasaron genial.

Lo cual me lleva a pensar: ¿Es sólo un plan infantil o sería también una buena idea para celebrar un cumpleaños de adultos?

Cuando he encontrado estas preciosas imágenes sobre fiestas invernales, he deseado estar allí inmediatamente. Ese chocolate calentito… Y esa fondue!

Cuando hace frío la fondue es una de mis cenas especiales preferidas. Te permite conversar, es entretenida y está riquísima. Para saber cómo hacer una buena fondue yo os aconsejaría mejor una fondue eléctrica, es menos peligrosa y más fácil de regular la temperatura. Y para la de queso, mi truquito está en mezclar diferentes tipos de panes: con olivas, de cebolla, con nuez… Se me hace la boca agua!

Patinar sobre hielo no sólo es una imagen para ver en las películas, aunque si lo hacemos en la mítica pista de Rockefeller seguramente nos lo parezca! Pero no es la única ni la mejor que podemos encontrar en NYC.

Hay que reconocer que el entorno ayuda mucho. No es lo mismo hacerlo en cualquiera de las 5 mejores pistas de patinaje del mundo, que en cualquiera de las cutres que me vienen a la cabeza…

Si pudiera elegir, yo preferiría en un entorno natural. Por ejemplo hacerlo sobre los canales helados de Ámsterdam, tiene que ser una experiencia mágica!

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