Si la semana pasada os hablaba de la importancia que tiene la lectura en mi vida, ésta os quiero hablar de otra de las cosas sin la que tampoco podría pasar: la música.
Escuchar música es algo que me alimenta, que me anima, que me calma, que me acompaña, que me alegra, que me consuela… En una sola palabra, que me emociona.
La música es la forma en la que suenan los sentimientos.
Por eso estoy encantada de estrenar una nueva sección en el blog: MI MÚSICA. La encontraréis en forma de una nueva pestaña, arriba. Se trata de la recopilación de todas las canciones que os voy proponiendo en algunas de las entradas.
Algo así como la banda sonora del blog, donde podréis escuchar todas estas canciones. Han sido varias semanas trabajando en ello y, una vez más gracias a mi novio, he podido darle forma a una idea que me surgió a raíz de una propuesta de mi hermano. Me comentó que si no había manera de poder ver todas las canciones que había ido poniendo, para crearse una lista de reproducción con ellas. Y como algunos de vosotros también me habíais dicho que os gustaba bastante la selección de música que hago, se nos ocurrió crear directamente una playlist con todas ellas. Estoy tan contenta!
Me alegro tanto de poder compartir con vosotros parte de mi música preferida, de descubriros nuevos temas o recordaros algunos de ellos…
Porque cada entrada procuro que tenga su propia banda sonora, la música que escucho mientras la preparo, la que me ayuda a inspirarme…
Esas canciones que no me quito de la cabeza durante un tiempo.
Las que no me aburro de escuchar una y otra vez.
Aquéllas que cuando por casualidad escuchas por la radio, no puedes evitar subir el volumen.
Porque admito que soy de las que piensan que cuando suena un temazo, hay que subir el volumen!
También soy de las que se llevan un disgusto si se me olvida bajarme la música a la playa…
De las que me relajo simplemente tumbada escuchando música…
De las que con las letras de algunas canciones, siente que hubiese podido escribirlas yo misma.
Tal como describen la forma en la que me siento en ese momento.
O que con su ritmo me animan a continuar…
La música, en definitiva, es una gran compañera.
Me encanta hacerme mis propias listas de reproducción según para qué momento.
Me despido, como no podía ser de otra manera, con la canción que me ha estado acompañado mientras preparaba esta entrada:
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